JOSÉ MANUEL MORENO
En Sevila tuvo que ser, reza la canción. Hablo del ya popular gol fantasma de anoche en el Sánchez Pizjuán. Por muchas vueltas que le demos, no hay ninguna toma o imagen que ofrezca la seguridad de que fuese gol, por lo que Undiano y, sobre todo, el famoso "Fermín el del banderín" pienso que acertaron, aunque fastidie en este caso a los sevillistas. Por cierto, ¿por qué no lanzó con más fuerza Luis Fabiano? Ni Albiol ni Superman hubieran llegado a la pelota. Pero todo esto me retrotrae al 9 de noviembre de 1975 a un no menos famoso gol "fantasma" en el mismo escenario en partido de Liga. El Madrid de los alemanes Gunter Netzer y Paul Breitner empataban a uno, con gol del segundo de ellos, el de la melena a lo afro, el de ideas anarquistas que tanto preocupaban a Bernabéu, el "abisinio" que introdujo el balón en la meta de Súper Paco por la parte externa de la red, como demostró una fotografía que fue portada del desaparecido semanario "As Color". Desde entonces, los colegiados y sus asistentes extreman las precauciones con las redes antes de empezar el partido y tras el descanso, igual que se prohibieron las botellas en los campos de fútbol después de la inolvidable "final de las botellas" entre el Barça y el Madrid de 1968, donde al "equipo del Régimen" con Franco en el palco, le quitaron dos penaltis claros en el área azulgrana, y del mismo modo que se implantaron las vallas tras el episodio del "Loco de Chamartín" en una semifinal de Copa de Europa ante el Bayern Múnich, también en la temporada 1975-76. En fin, siempre los blancos por medio. Es su sino, estar siempre en el ojo del huracán, para lo bueno y para lo malo.
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