miércoles, 27 de octubre de 2010

EL ESTE DE ESPAÑA: ¿MALDITO PARA EL REAL MADRID?


La temporada 83-84, con Di Stefano, en el banquillo merengue, fue especial horrible en los desplazamientos del club blanco a los campos de Andalucia. Todo empezo en septiembre de 1983, cuando el entonces C.D. Malaga, con Alberto Martin como lider y mi paisano Juan Azuaga debutando, le endosaba un inolvidable 6-2, en lo que ha sido la ultima derrota madridista en La Rosaleda.

Despues de aquello, vinieron sendas visitas a Sevilla, en las cuales, tanto Betis como Sevilla vencieron 4-1 a los Juanito, Santillana, Metgod, Lozano y compañia. La cosa termino bien gracias a un "angel" de nombre Emilio Butragueño, que debuto con dos goles salvadores en el Ramon de Carranza, evitando la deblacle absoluta en la tierra de Maria Santisima.

A "aquello" le llamaron mis amigos azulgrana como "exito de la excursion del Madrid por Andalucia", si, señor. Pues bien, salvadas las distancias, en lo poquito que va de temporada, los viajes del Real Madrid a tierras del Este de España vienen siendo de lo mas prolificos: 0-0 en Mallorca, 0-0 en Valencia ante el Levante y 0-0 en Copa frente al "potente" Real Murcia.

Este sabado, visita a otro equipo del oriente español, el Hercules de mi amigo y paisano Esteban "Boqueron" Vigo. ¿Seguira la sequia? No se por que creo que no, porque Esteban seguro que no hara un planteamiento tan conservador como sus colegas de los equipos citados. Pero, ¿quien sabe? El sabado por la noche, sabremos si el este español es un terreno "maldito" para el equipo de Mourinho.

sábado, 23 de octubre de 2010

GUARDIOLA, EL PARTIDO DE ESTA SEMANA YA LO HA PERDIDO


Como futbolista era tan chulo y mandón en el campo como excelente profesional. El clásico "reggista" como se dice en Italia, y de los que después han salido decenas de La Masía. Era bueno, pero no un fenómeno. Es curioso, siempre tuvo problemas para ser titular con la selección nacional. Quizás porque su mejor época coincidió con la presencia del desastre de Clemente en el banquillo. Curiosamente, su debut en un clásico, temporada 1991-92, fue para marcar al hombre...a Emilio Butragueño. Y en el banquillo no estaba Javi, sino el "Profeta" Johan Cruyff. El que sacaba cinco defensas en el Bernabéu, porque se "cagaba" como dijo en célebre polémica el árbitro Díaz Vega. Guardiola se fue de mala manera de Can Barça y acabó en el Brescia, donde dio positivo en un control antidoping por nandrolona. Con el tiempo, probó que al parecer se trató de un error, pero la duda quedó para siempre. Hace dos años, estaba entrenando al veleño Javi Guerra y Pedrito en Tercera División. Ex futbolistas del Barça, me consta, lo ven como un hombre con "suerte", vamos, con enchufe, ya que él sí ha tenido la oportunidad de dirigir a uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Pero lo malo de Guardiola, tras haber hecho indiscutiblemente historia con el sextete de 2009, es un inaguantable aire de superioridad. Es un cínico de tomo y lomo. Sí, como diría Siro López, "mea" colonia. Y esta semana se ha cubierto de gloria manejando el tema de los internacionales que le dieron a esta España nuestra del paro y la desvergüenza la alegría más grande de nuestras vidas. Señor Guardiola, usted fue un buen futbolista, posiblemente sea un gran entrenador (habrá que verle en otros equipos y en otras ligas) pero no tiene ningún sentimiento ni responsabilidad más allá de los futbolístico. El partido de La Romareda lo ganará pero el encuentro del raciocinio y de la respetabilidad lo ha perdido para siempre. Adeu.

viernes, 22 de octubre de 2010

¿POR QUÉ NO TIENE EL REAL MADRID EL PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS?


Ahora podemos presumir de tener el mejor tenista del mundo, Rafa Nadal, todo un ídolo para mi. Y del mejor ciclista del orbe, si el solomillo del carnicero de Irún no lo impide, en la figura de Alberto Contador. Y en su día, don Miguel Induráin, al que conocí personalmente y entreviste en dos ocasiones. Un fenónemno y el tipo más sencillo que me he echado a la cara. Pero España, aunque estemos ahora en la Edad de Oro del deporte, mandando además en las motos, la Fórmula 1 y por supuesto, con la selección española de fútbol euro y mundocampeona, es justo que se le de el Premio Príncipe de Asturias a la Roja, como ahora se le dice. Y allí deberían estar todos, insisto, TODOS los futbolistas. No hay excusas, con los medios de locomoción actuales.

Los señores Guardiola y Mourinho se creen genios, dioses, por encima del bien y del mal, pero son, simplemente, buenos entrenadores de fútbol. Nada que ver con científicos y literatos de primer orden. Que salgan de la burbuja estos tipos, que cuando se retiran, se vuelven todos muy simpáticos y todos quieren trabajar en los medios de comunicación, hasta los más antipáticos cuando están en activo. Pero a lo que iba. ¿En qué ha sido España la mejor del mundo en el siglo XX? En nada. Bueno, perdón, en algo muy importante, en tener, según la FIFA, EL MEJOR CLUB DEL SIGLO: EL REAL MADRID. ¿Por qué extraño prejuicio no le dieron el Príncipe de Asturias en 2002, cuando cumplió su centenario, cuando era vigente campeón de Europa y del mundo de clubes? ¿Tanto manda o mandaba el antimadridista José María García en un jurado plagado de catalanes, periodistas y ex deportistas? Así debe ser, porque si es injusto que Ángel Nieto no tenga el referido premio, imagínense lo que supone tener en nuestro país al mejor club en el deporte más seguido del planeta. Con su pan se lo coman, porque el que quiera saber la trascendencia del club más laureado del mundo, que se una vuelta por el Santiago Bernabéu y repase sus vitrinas, y si no, que salgan al extranjero, y pregunten por el "Real de Madrid". En Francia, Inglaterra o Italia, tendría ya un galardón similar, seguro.

Hay equipos de moda, en los sesenta el Santos de Pelé, en los setenta el Ajax de Cruyff, en los ochenta el Milan de Sacchi o ahora el Barcelona de Messi y "San" Pep Guardiola, pero el que siempre está ahí, con crisis o sin crisis, es el Real Madrid, orgullo de España. Aunque les pese a los miembros del jurado del Premio Príncipe de Asturias.

miércoles, 20 de octubre de 2010

¡CÓMO MOLA SER DEL ATLETI EN EL PERIODISMO!



Esta es una pequeña y breve historia de complejos y prejuicios. Anoche, cuando iba a comenzar el encuentro entre los dos clubes más laureados de Europa, Real Madrid y A.C. Milan, el locutor de TVE, deseó lo mejor para el equipo español, añadiendo rápidamente que igual que se lo deseaba al Barça y al Valencia este miércoles. ¿Hacía falta tal apostilla?
¿Hay que avergonzarse por ser madridista o para desear lo mejor para el club blanco, estandarte de nuestro deporte los últimos 60 años?

José Ramón de la Morena, José Antonio Abellán, Miguel Ors fue el pionero en su tiempo, hasta Saritísima Carbonell, todos presumen de que son atléticos. Y en Cataluña, el que no es del Barça, no sale en la foto. ¿Hay alguien en la profesión que se declare madridista, aunque seamos el equipo del Gobierno y la vergüenza del país? Tomás Roncero aparte, claro.

sábado, 16 de octubre de 2010

"COSQUILLEO EN EL ESTÓMAGO Y LA CRISIS"


JOSÉ MANUEL MORENO.

Hoy vuelve mi Madrid a Málaga. Lástima que los precios y la crisis no me permitan ver a mi equipo del alma, contra mi segundo equipo, el de mi tierra. Contra los sentimientos no se puede ir, y a mi me metió en vena el madridismo José Moreno Pérez, mi padre, "Pepe el Músico", y a mucha honra. Cuántos recuerdos. Aquel gol de Amancio en 1970, con ocho años recién cumplidos, que no pude ver por mi estatura. Aquel botellazo a un juez de línea en 1972. El partido acabó con un solo linier. Aquella negativa de Guerini a firmarme autógrafos. Los que sí conseguí de Netzer, Viberti o Vilanova.

Y tras los partidos, gracias a un amigo de mi padre, Policía Armada, de Miguel Ángel, José Luis, Santillana o Velázquez, al que conocí bastante treinta años después.
Aquella foto al equipo, con los fotógrafos intentando quitarme de enmedio, y yo aguantando el tipo, con el debut de Camacho en el Real Madrid, fotografía que conservo como oro en paño, y que es una auténtica reliquia nunca publicada en la prensa española. Aquel gol polémico de Roberto Martínez, tras marcar Castronoco a los cuatro minutos. Aquel corte de mangas de García Remón a la grada de Preferencia, en la que me encontraba. No me sentí aludido, conste. Aquel arbitraje de Acebal Pezón en el 80, con un alargue de veinte minutos, con mi integridad física peligrando seriamente. Fue la primera y última vez que estuve en Tribuna, ya que con mi padre, desde chico, siempre tuvimos carné en Preferencia.

Qué follón en el 82, con el Málaga líder de Segunda y el Madrid, líder de Primera, en partido de Copa. El césped de La Rosaleda, blanco de tanta botella y objeto no identificado. Aquellos dos goles de Rodríguez que remontaron el gol inicial de Paco Pineda en 1983. El 6-2, en septiembre de 1983, última victoria blanquiazul, con 40º a la sombra, y Metgod al frente de una defensa de alpargata. La primera vez que vi a Butragueño, que empató a uno en el 85. La obra de arte de Juanito Gómez, ya como malaguista, en el 89, a su ex compañero Paco Buyo, desde el centro del campo. Curioso, al de Fuengirola le decían "cabezón" cuando jugaba de blanco y "torero" cuando lo hizo de blanquiazul.

Los goles de Hugo Sánchez, de cabeza, de falta directa, de penalti, era insaciable el "manito". Y tras la desaparición del Club Deportivo Málaga, con dos presidentes de la Axarquía certificando su defunción, vaya tostón aquel partido de 1999, con gol churro de Baljic, aquel petardo que costó 1.200 millones de pesetas.

En 2002, último Málaga-Madrid que vi en directo, golazo de Morientes para empatar a uno, en un partido horrible de Zinedine Zidane, al que secó el "Gato" Romero.

Y después llegaron los precios de 100 y 200 euros. Y la crisis. Y una economía modesta, como tantas, no se puede permitir el lujo de ver en directo al sentimiento (familia aparte) que más pasión me provoca en el mundo: mi Real Madrid. He sido, soy y seré madridista hasta la médula hasta el día de mi muerte, como mi padre. Orgulloso de ser seguidor del mejor club del mundo. Y el Málaga, que gane el resto de partidos, o que empate para salvar la categoría, como yo quería, el pasado mes de junio, una vez que los blancos no podían ser campeones. En fin, lo veré por la tele. ¡Cómo echo de menos ese cosquilleo en mi estómago de ver en directo al Real Madrid, campeón de campeones!

miércoles, 6 de octubre de 2010

PACO "LOBITO" CARRASCO HACÍA LA PELOTA A CRUYFF Y AHORA ROMPE SANDÍAS EN "PUNTO PELOTA"


Paco "Lobito" Carrasco fue un buen jugador de finales de los setenta y la década de los 80, nacido en Alcoy pero criado en las filas del Barça. Se dio a conocer en la final de la Recopa del 79, cuando se fue a un córner y estuvo bailando a los defensas del Fortuna de Düsseldorf hasta que el árbitro pitó el final del partido, que significó el primer título continental para el club azulgrana, aparte las "pintorescas" Copas de Ciudadades en Feria. Tengo que reconocer que por un tiempo me pareció que estábamos ante un nuevo Johan Cruyff, por su estilo, habilidad y zancada, pero con el paso del tiempo, se convirtió en uno de tantos que prometen mucho y se quedan en la mitad de la mitad. No era santo de mi devoción. Mucho recorte y caracoleo en sitios sin peligro del campo, y pocas acciones decisivas. Un ejemplo: fue titular en el histórico 12-1 a Malta, y jugando de delantero, como extremo de la época, no marcó ni un solo tanto, y lo que es peor, ni dio una sola asistencia. ¿A que no habían reparado en ello? Pues repasen el video del famoso partido y lo podrán verificar. Fue, con el paso de los años, uno de los promotores del recordado "Motín del Hesperia" contra José Luis Núñez, secundado por toda la plantilla y por el entonces entrenador, Luis Aragonés. Cuando se retiró se dedicó a la comunicación, llegando a ser co-presentador, junto a Josep Pedrerol, del mejor programa de la historia audiovisual de este país, "El Día Después", que se emitía en abierto a través de Canal Plus. Siempre se caracterizó por su "excesiva" fidelidad a la causa blaugrana. Un ejemplo: estaba asistiendo un servidor en directo, en Gran Vía, 32,Madrid, al programa "El Larguero" cuando José Ramón de la Morena estaba a punto de desbancar a José María García como rey de las ondas, en enero de 1988. Estaban en el estudio, amén de Joserra, José Damián González y Manuel Esteban, entre otros. Le preguntaron a Carrasco los porqués del "cagómetro" de Cruyff cuando llegaba al Bernabéu, adonde acudía siempre con un defensa más, o haciendo cosas extrañas como poner a Pep Guardiola como secante de Butragueño, en su debut en un clásico en 1991. La respuesta del alcoyano fue de negar la mayor, y defender a capa y espada a su idolatrado "Profeta". Aún me acuerdo del gesto que hizo Joserra y algunos de sus colaboradores, haciendo con las manos "la pelota" sin que evidentemente lo pudieran percibir los oyentes, pero sí los presentes. Con el paso del tiempo, siguió acudiendo a tertulias en las que, además de grandes conocimientos, expuestos de una manera a veces peor que farragosa, por querer adornarse, como cuando jugaba, demuestra un barcelonismo exacerbado, cuando uno ha sido profesional. No se me olvida cuando en el programa "El Rondo" de TVE decía "Ya veréis, ya veréis, cómo al final el Barça y su fútbol se imponen al Madrid de Capello en 2007". Pues fue que no. Para él, todo lo que hace el Barça es lo mejor, y lo del Madrid, pues eso, es historia. Llega el hombre a intentar demostrar que su amado club ¡tiene más títulos que el Real Madrid! poniendo en el mismo saco a Supercopas de Europa con Champions y a Copas de Ferias con Intercontinentales o Ligas. En honor a la verdad, vino hace una decena de años a Vélez-Málaga a jugar con los veteranos de su club, y dio una lección, a pesar de sobrepasar los cuarenta. Le entrevisté y me pareció un tipo agradable y nada engreído. Hoy en día, le sigo en el programa "Punto Pelota" que veo todas las noches y ahí sigue dando una de cal y otra de arena: grandes conocimientos y forofismo exagerado. Además, ya se ha convertido en un showman, como demostró con su "teoría de la sandía" tras la lesión de Messi por la entrada de Ujfalusi. En fin, un buen tipo, pero que nunca dio en un terreno de juego lo que debió de dar por clase y genética. Forofismos aparte.

lunes, 4 de octubre de 2010

"LA CULPA FUE DEL SOLOMILLO"



JOSÉ MANUEL MORENO.

Cuando se produjo la carrera de 100 metros del siglo XX, yo quería que ganara Carl Lewis, ya que era mi ídolo, tenía su libro "En Pista" y hasta una camiseta de su equipo del Santa Monica Track Club, conseguida a través de la desaparecida revista de Sandra Myers, "Sprint". Pero los 9.79 de Ben Johnson me dejaron perplejo, más aún que los 9.83 del año antes en los Mundiales de Roma. Curiosamente, aquella mítica carrera de Seúl no la pude ver, porque a algún despabilado se le ocurrió desconectar toda la zona de Málaga y el Campo de Gibraltar, pensando en que no había programación aquella noche. Me ha dado tantos disgustos TVE durante toda mi vida... pero aquel superó lo imaginable. A lo que voy. A las 48 horas, resultó que era todo mentira. Johson estaba de estanozolol hasta las trancas, y se marchó de la capital coreana como si tal cosa, y los aficionados con cara de idiotas. Unos meses antes, ya estuvieron a punto de quitarle el Tour a Perico Delgado al encontrarle en los restos de orina Probenecid, un supuesto enmascarador de anabolizantes. José María García, el rey del periodismo entonces, no le defendió y el patrioterismo de la época nos dejó al gran Perico con su maillot amarillo para siempre, interviniendo hasta el Gobierno de Felipe González, pero con un regusto de ¿...y si era cierto? Cada vez que le escucho hablar de doping me pone de los nervios, como ya he expuesto más abajo. En fin...cualquiera sabe, si hasta dicen que si Indurain y el otro y el otro. Buf, mejor creerse los Mundos de Yuppie. Cuando trincaron a Justin Gatlin en 2006, otro ídolo, otro palo. El chico bueno, tranquilo, de la velocidad americana, y nada, que si la testosterona la había puesto su masajista, que si patatín que si patatán. Me entusiasmé con la remontada de Floyd Landis en 2006, porque, ante todo, me gusta el deporte y admiro, como es natural, este tipo de hazañas épicas. Al mes, catapún. Otro dopado. Bien que le vino a Oscar Pereiro, pero desde entonces, el ciclismo dejó de interesarme, a pesar de los triunfos de Contador, chico bueno, el regenerador de un deporte manchado por gurús, médicos, preparadores y, cómo no, por los propios ciclistas, y algunos periodistas encubridores. Llega la Vuelta de este año, y como la cabra tira para el monte, me entusiasmo con el intento de Ezequiel Mosquera en la Bola del Mundo. ¡Qué tío! Cómo nos puso la carne de gallina su ataque y la posterior reacción de Nibali. Y ahora, a las dos semanas, otro que te deja con el alma en los pies. Pillado y bien pillado. Y Margarita Fullana, que al menos ha reconocido su culpa. Y el caso de Paquillo, al que intenta expulpar el mismo que pregona cínicamente aquello tran grandilocuente de "Toleranica Cero" y...son tantos, que es trabajoso creer en el deporte de élite, y eso que me gustan todos, desde el boxeo hasta el patinaje artístico. Y Contador, sí, será inocente, pero ¿porque es español? Si fuera holandés o belga, ya lo habríamos fusilado al amanecer. Pero igual que Gabinete Caligari cantaba en los 80 aquello de "La Culpa fue del Chachacha" aquí haremos una adaptación con arreglos del "Carnicero de Irún" que titularemos con "La Culpa fue del Solomillo". Qué cruz, Señor, se terminarán cargando el deporte. Por lo menos, lo están intentando.
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