Gancho de Luyk, canasta de Luyk. Contragolpe del Madrid, Corbalan pasa a Brabender, canasta. La Universidad de North Carolina. El tablero roto por Sabonis en el antiguo Pabellón de la Ciudad Deportiva. Hector Quiroga. Dulce espera de la cena navideña preparada con cariño y buen humor por mi madre. Gambas, ternera mechada, mucho turrón, del blando y nata nueces. Mi padre que llegaba a las tantas de la tienda. La de gente que era del Barça de fútbol y del Madrid de baloncesto. Walter Sczerbiack, al que conocí en 2001, en la final de Copa, y hasta entrevisté. No me lo podia creer. Rafa Rullan, Vicente Ramos, Fernando Martín, que en paz descanse. Faltan demasiadas cosas cuando se tienen 49 años en la Navidad, pero una, y no la menos importante, es el Torneo de Navidad, que "murió" en 2006. Lo que se fue, es inútil reclamar su vuelta. Tambien se fue mi padre, que se irritaba si perdía su Madrid. Como ha cambiado la Navidad, Dios. Pero, bien, tengo dos hijos, Alexsandra y José Manuel, y ellos no estan embargados por esta nostalgia, pero si lamento que ahora la Navidad no sea como antes. Lo siento por ellos.
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