El sabado, tras quince años de ausencia, volveré al templo del fútbol, el estadio Santiago Bernabéu. En una semana como esta, tan complicada por la "manita" del lunes, les tengo que contar lo que disfruté el 8 de enero de 1995 cuando Zamorano, en tres ocasiones, LUIS ENRIQUE y Amavisca me dieron una de las alegrias de toda mi vida. Salimos haciendo la manita del estadio, y para colmo en un marcador de temperatura fuera del estadio marcaba -0.5 y todo el mundo como loco aplaudiendo al marcador. Una cosa de locos. ¡Que noche! Un año antes, ellos nos habian hecho lo mismo, y como siempre, la venganza deportiva duro poco, un año justo. Y esta durara un año, seis meses, o tres años, pero llegara, vaya si llegara, pero con la clase y el estilo a la hora de saber ganar, que ni en sueños lo tendra la aficion barcelonista.
Como la noche del "pasillo" en mayo de 2008. La clase, como diria Manolo Escobar del cariño verdadero, ni se compra ni se vende. O se tiene o no se tiene, y el Barça históricamente nunca supo perder ni supo ganar. Por cierto, chapó para su futbol, es impresionante, pero ¿no hemos vuelto locos? ¿El mejor de la historia? ¿Como se mide eso? ¿Mejor que el Madrid de Kopa, Rial, Di Stefano, Puskas y Gento? ¿Mejor que el Brasil del 70? ¿ O que la Naranja mecanica del 74? ¿O que la Hungria de Puskas en el 52 y el 54? Venga, hombre. Lo ultimo siempre parece lo mejor. Pero cuando el Barça gane cinco copas de Europa consecutivas, podra hablar de que es el mejor equipo de todos los tiempos. Mientras tanto, el mejor club del siglo XX es y sera siempre el REAL MADRID.
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