miércoles, 25 de agosto de 2010
MI PRIMER MÁLAGA-REAL MADRID: LOS GOLES QUE NO LLEGUÉ A VER
JOSÉ MANUEL MORENO
Hoy celebro el cumpleaños de mi hijo José Manuel, mi pequeñito, el que viene detrás de mi Alexsandra, una flor revoltosa de 14 años. El caso es que desde que tenía 6 años le gusta el fútbol, la natación, el atletismo, vamos, todos los deportes, como a su padre. A la hermana también le gustan, aunque ahora está más "pendiente" de otras cosas, ya sabéis. Quisiera llevarlos a ver al Real Madrid a La Rosaleda el próximo 17 de octubre, pero habrá que esperar a ver los precios que nos prepara el jeque, porque la economía está como está. 40 años atrás, mi padre, que en gloria esté, me llevó a ver el Real Madrid, con 8 años recién cumplidos. Era una Rosaleda que no tiene nada que ver con la actual. Bueno, sí, el césped, que siempre estuvo hecho unos zorros. Vi el partido en Preferencia, la que había, Baja, ya que la única parte alta que existía en el estadio aquel 18 de octubre de 1970, era en Tribuna. El caso es que por vez primera pude ver, o intentar ver a aquellos hombres de blanco inmaculado, a las órdenes de su entrenador vitalicio, Miguel Muñoz Mozún. El campo estaba atestado y para un niño como yo, era sencillamente imposible seguir el juego, ante personas que me sacaban medio metro. El Madrid ganó 0-2, goles del "gallego sabio" Amancio, el mejor regateador que conocí en España, y de Manolín Bueno, el eterno suplente de la "galerna del Cantábrico" Paco Gento. Qué rabia no poder decir que vi jugar a Paco Gento, pero aquel día no estuvo, qué se le va a hacer. Quienes sí estuvieron fueron Miguel Angel; José Luis, De Felipe, Sanchís; Grande, Benito; Amancio (Miguel Pérez), Pirri, Marañón, Velázquez y Manolín Bueno. Por el Málaga, nuestro segundo equipo: Deusto; Montero, Vilanova, Monreal; Viberti, Martínez; Pons, Conejo, Álvarez, Migueli (Valera) y Búa (Cabral). En los dos goles, en los minutos 14 de cada tiempo, solo vi a la pelota entrar en la portería y chocar contra la red, y porque mi padre me levantaba en volandas. Siempre creí que los dos goles fueron de Amancio, pero las hemerotecas me sacaron del error. La prensa de la época habla de que entraron en Martiricos más de 25.000 personas, y de que se quedaron cientos de personas fuera del recinto, sin entrada. Como para ver bien el partido para un niño que acababa de entrar en 3º en el Colegio de los Frailes, San Antonio de Padua. En fin, que si el jeque se porta y no nos pone las entradas a 140 euros como el otro día el Hércules, lo mismo la historia se repite, y la saga madridista de los Moreno continúa acudiendo a ver a nuestro equipo en el terreno blanquiazul, aunque en La Rosaleda nos llamen catetos, qué se le va a hacer. ¿De qué equipo quieren estos despabilados que sea siendo hijo de Pepe el Músico? ¡Ay! con los malditos fanatismos.
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