JOSÉ MANUEL MORENO
Esta Batallita del Deporte, batallita de nuestro Real
Madrid, nos demuestra que la historia se repite, aunque pasen lustros y
décadas.
El 3 de junio (como la final de este año) de 1959, el equipo
blanco se adjudicó su cuarta Copa de Europa tras vencer cómodamente por 2-0,
goles de Mateos y Di Stéfano, al gran rival de la época, el Stade Reims
francés.
Pues bien, cuatro días más tarde, en el Santiago Bernabéu,
el Real Madrid recibía al Barcelona en la ida de las semifinales de la Copa del
Generalísimo.
Antes del partido, y como estaba previsto de antemano, el
equipo (presidente, entrenador, titulares y suplentes) se hizo la foto que
acompaña estas líneas.
Al descanso, euforia y 2-0 en el marcador. En la segunda
mitad, la debacle. Se lesionaron Zárraga y Miche (entonces no existían los
cambios) y dos goles de Kocsis y otros dos de Luis Suárez le dieron la vuelta
al marcador, terminando el encuentro 2-4. Siete días más tarde, el Barcelona se
volvió a imponer por 3-1 y se acabó la temporada con el solitario e
importantísimo título de la Copa de Europa, ya que la Liga también fue a parar
a las vitrinas culés.
Esa eliminación copera le sentó a cuerno quemado a don
Santiago Bernabéu, que cesó al entrenador del equipo, el argentino Luis
Carniglia.
¡Un equipo que llevaba ganadas 4 Copas de Europa
consecutivas!
Por tanto, y como leen, la historia a veces se repite y los
hechos demuestran que hay que mantener la calma y tranquilidad.
Que el árbol de una justa derrota en el Clásico no nos
impida ver el bosque de un año realmente sensacional.
¡Feliz Navidad y Feliz 2018, madridistas!
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